La primera escuela sustentable de América Latina.
En un pequeño balneario uruguayo se está comenzando a construir la primera escuela autosustentable de América Latina.
¿Qué es una escuela autosustentable? ¿Cómo está hecha? ¿Qué tipo de energía utiliza? Hoy vamos a conocer el increíble proyecto de la escuela autosustentable de Jaureguiberry, la primera escuela autosustentable de América Latina.
Una Escuela Sustentable: un proyecto de Earthship Biotecture
El arquitecto Michael Reynolds es el fundador de Earthship Biotecture, una organización dedicada a la construcción de edificios autosustentables. La organización comenzó siendo una pequeña comunidad en el desierto de Taos, en Nuevo México, Estados Unidos. Hoy en día, 45 años después de su fundación, Earthship Biotecture desarrolla proyectos de arquitectura ecológica y autosustentable en todo el mundo, entre los que se encuentra la construcción de la primera escuela autosustentable de América Latina.
Además de Uruguay, otros países donde la organización está llevando a cabo proyectos de arquitectura sustentable son: Sierra Leona, Australia, Escocia, Bélgica, España, Francia, Holanda Canadá, Estados Unidos,Guatemala, Haití, Argentina y México.
El proyecto Una Escuela Sustentable se desarrolla junto a TAGMA, una organización local sin fines de lucro que busca «construir y habitar el mundo de formas más sostenibles, en una lógica de intercambio con la naturaleza que se traduce en mejor calidad de vida».
¿Cómo se construye y mantiene una escuela autosustentable?
Desde casas y pequeñas oficinas hasta estructuras más grandes como escuelas, Earthship Biotecture tiene una serie de modelos y diseños de construcción que se adaptan a las necesidades de cada edificio.
Cada modelo es diferente, pero todos comparten dos principios básicos: la construcción se realiza con materiales reciclados y autóctonos; y la energía que posteriormente utilizará el edificio será energía limpia y renovable.
Algunos de los materiales que se utilizan para la construcción de edificios sustentables son neumáticos reciclados rellenos de tierra comprimida (lo que hace paredes realmente resistentes y prácticamente indestructibles); latas y botellas de vidrio y plástico recicladas y barro.
La energía para el edificio se obtiene de fuentes limpias y renovables: paneles solares y molinos de viento. El agua potable, como no hay sanemiento en la zona, se deberá extraer de pozos subterráneos. Además, se planea instalar un recolector y purificador de agua de lluvia.
¿Por qué una escuela? ¿Por qué ahí?
Esta no solo será la primera escuela sustentable de América Latina, sino que será, de hecho uno de los primeros edificios sustentables de la región.
El objetivo del proyecto es impulsar e implementar un modelo de escuela cuyo corazón sea un edificio autosustentable, que minimice costos operativos y facilite aprendizajes significativos sobre innovación y sustentabilidad para toda la comunidad, especialmente para los niños.
Actualmente la pequeña escuela rural funciona en una casa de playa alquilada por el Estado. Ahora, gracias a este proyecto, los niños, sus padres y la comunidad toda, esperan que la suya se vuelva un ejemplo para el resto de las escuelas del país y la región.
Sin dudas, un proyecto interesante que bien podría ser el puntapié inicial de la arquitectura ecológica y autosustentable en América Latina.
